El proceso llamado personal branding consiste en realizar acciones
planificadas y conscientes para influir en cómo nos perciben los demás.
Alerta: Si no descubres, defines y haces crecer tu
marca personal, si no te «marcas» a ti mismo, alguien lo hará por ti y no
necesariamente con imagen que pueda gustarte.
Las notas y títulos profesionales no son
suficiente
Uno de los desafíos que se deben enfrentar al momento de
construir la marca personal, es el paradigma que se arrastra desde el siglo XX
y que alguna forma nubla los sentidos al momento de fijar los pilares
diferenciadores del diseño de dicha marca personal.
En nuestra sociedad desde niños somos valorados por los resultados académicos obtenidos en la adquisición y retención de
información desde el período pre escolar hasta la Educación Superior. Finalmente,
esa valoración se traduce en notas y se entiende, erróneamente, como un reflejo de nuestras
capacidades, competencias y habilidades avalado por una colección de certificados y títulos de pre y
pos grado.
Probablemente esto se ha mantenido hasta nuestros días porque
es más fácil de medir.
Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió en el siglo XX
hoy nos encontramos con demasiados profesionales buenos, de perfiles homogéneos
y con poca diferenciación desde el punto de vista académico. Esto le ha dado el
carácter de commodities a algunos
profesionales. Y como ocurre
con cualquier commodity, la tasa de reemplazabilidad de ellos es alta.
Al haber un exceso de profesionales calificados, desciende su
cotización. Varios rebajan su «precio» o incluso regalan su trabajo para mantenerse
en sus puestos.
¿Cómo hacerlo
para no devaluarte, sino posicionarte como alguien relevante y deseable?
TRES Aspectos
claves
Para tener una
oportunidad, debes hacer algo más que para que se reconozca tu valor. Y para
ser valorado y tomado en cuenta, no podemos esperar a egresar para empapelar
empresas con nuestro currículo o postular a cuanto aviso online vamos
detectando, para atrapar el primer empleo, incluso mal pagado que nos permita
sobrevivir para “ganar experiencia”.
Desde mucho
antes de obtener una certificación académica (incluso sin tenerla) debemos
darnos a conocer, que nos reconozcan y nos consideren personas con quienes hay
que contar.
Aquí resulta
muy importante conocer algunos elementos básicos de la operación del cerebro
humano para gestionar las percepciones de quienes reciben mi comunicación. En otras palabras, para posicionarnos como
deseamos en la mente de todas aquellas personas en las que queremos influir. ¿No les suena similar a la colocación de un
producto en el mercado?
Así como no existen productos cuya propuesta de valor es
reconocida y apreciada por todos los clientes, tampoco existen profesionales cuyas propuestas de valor sean
reconocidas y apreciadas para todos los puestos de trabajo disponibles.
Por lo tanto, tal como lo harías para diseñar un modelo de
negocio utilizando la metodología CANVAS, el primer paso es construir la
propuesta de valor:
- Más allá de definir qué sabes hacer, define ¿para qué sirves? ¿Qué necesidades ofreces satisfacer profesionalmente?: Lo primero que se requiere para poder vender un producto o servicio es conocer bien dicho producto o servicio, o sea tú, tus talentos naturales y tu capacidad profesional. Existe un test denominado Benziger, el cual recomiendo para estos efectos, que postula que todos poseemos una Dominancia Cerebral que viene determinada al momento de nacer y que se traduce en eficiencia de actividad cerebral en algunas zonas del cerebro, lo que nos permitirá contar con competencias y talentos para desempeñarnos de mejor manera y más eficiente en la realización de determinadas actividades. Por medio de esta herramienta, podremos conocernos más en detalle para aclarar las habilidades que poseemos y en qué áreas de empresas nos podríamos desempeñar con mayor eficiencia.
- Siguiendo la línea de colocación de un producto o servicio en el mercado, define cuál será tu mercado objetivo. ¿Qué industrias son las que te resultan más atractivas para desarrollarte como profesional? ¿Las de servicio de turismo, retail, Financiera, Minería, etc.? ¿En qué campo, contexto o entorno quieres posicionarte como referente? ¿Qué necesitas aprender en cada trabajo? En esta misma reflexión analiza ¿Quiénes pueden ayudarte en tu marca personal? En esta etapa identifica las personas que puedan acercarte o desviarte de tu objetivo.
- Difunde tu marca en la red: Hoy en día las redes sociales son una plataforma indispensable para cualquier profesional, en particular si deseas instalar y posicionar una marca personal. Además de destacar y distinguirte por algo, debes ser percibido como alguien confiable y competente. Este es el valor de cualquier marca, personal o comercial. Si generas confianza y eres capaz de transmitir competencia en lo que haces a tu mercado objetivo, conseguirás transformarte como un profesional diferenciado y contratable.
FINALMENTE, TOMA ACCIONES DESDE AHORA PARA TU CREAR TU MARCA PERSONAL
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